3 de abril 1884:durante la segunda presidencia de Guzmán Blanco es inaugurada la Capilla de El Calvario.Venezuela
Venezuela: Inaugurada capilla de El Calvario |
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En 1884, durante la segunda presidencia de Guzmán Blanco es inaugurada la Capilla de El Calvario, de estilo gótico francés
Esta capilla forma parte del Sistema de la Federación, levantado en el centro de Caracas e integrado por el Paseo de El Calvario, la Capilla de Lourdes y el Túnel de El Calvario que hoy comunica con el 23 de Enero, con el Arco de la Federación.
17 marzo 2011: VIDEO de estudiantes de los oposiciónistas (= ó + ó – fascistas) en «huelga de hambre» comiendo «cachitos»(= ó + ó – «croissants»).Venezuela.
Ver original en: http://www.psuv.org.ve/temas/noticias/vea-el-video-de-estudiantes-huelguistas-de-la-oposicion-comiendo-cachitos/
http://www.youtube.com/watch?v=5grnUI26gRo&feature=player_embedded#t=0s
16 de febrero 1954:los restos del pedagogo y filósofo venezolano Simón Rodríguez son trasladados al Panteón Nacional. Venezuela.
Via: http://encontrarte.aporrea.org/
Panteón Nacional. República Bolivariana de Venezuela |
El 16 de febrero de 1954, son trasladados al Panteón Nacional los restos del gran pedagogo y filósofo venezolano Simón Rodríguez.
Despliegue de Bandera (Al fondo el Panteón Nacional) |
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Fuertemente influenciado por «El Emilio» de Jean-Jacques Rosseau, Simón Rodríguez desarrolla una revolucionaria concepción de lo que debe ser el modelo educativo de las nacientes naciones americanas. Con ello intentaba romper con las rígidas costumbres educativas del colonial. En 1853, viaja a Perú, país donde fallece el 17 de julio. Setenta años después, sus restos fueron trasladados al Panteón de los Próceres en Lima, y desde allí, justo un siglo después de su fallecimiento, su restos fueron devueltos a Caracas, donde reposan en el Panteón Nacional.
1º de febrero 2011: dudas sobre autenticidad de los restos de Zamora resguardados en el Panteón Nacional.Venezuela.
Ezequiel Zamora: General de hombres y mujeres libres. |
Correo del Orinoco.- Una historia absurda rodea los restos del general Ezequiel Zamora. El 23 de septiembre de 1868, Desiderio Escobar -quien había sido su edecán- y Ramón García -uno de sus oficiales- publicaron una carta en el periódico El Federalista en la que declaraban que habían exhumado los restos de su antiguo comandante de la tumba en la que yacían en San Carlos. Meses después, el 26 de febrero de 1869, el presidente encargado de la República de Venezuela, Guillermo Tell Villegas, dictó un decreto que ordenaba trasladar esos restos a Caracas, que ya habían llegado a La Victoria el 24 de febrero de ese mismo año.
1º de febrero 1936: Son arrojados al mar los grillos con los que Gómez torturaba a los presos políticos. Venezuela
1º de febrero 1936: Son arrojados al mar los grillos con los que Gómez torturaba a los presos políticos. Venezuela
Grilletes «sencillos» con cadena. |
Son arrojados al mar los grillos con los que Gómez torturaba a los presos políticos.
Base para «remachar» los grillos Carcel «La Rotunda». Caracas. |
Durante el año de 1936, en Puerto Cabello (Estado Carabobo, Venezuela) tuvo lugar un acto de gran simbolismo. A solicitud del pueblo, fueron arrojados al mar centenares de grillos con los que la tiranía de Juan Vicente Gómez, Judas Iscariote de su época, quien entregó al gobierno imperialista yankee nuestro petróleo y quizo ofrendarles nuestra propia Patria, torturando y asesinando a sus adversarios políticos.
«Soportando grillos en pies (75 lbs.) y manos», preso en «La Rotunda», 1930. Caracas. Venezuela |
31 de enero de 1815: José Félix Ribas, prisionero en Tucupido, es despedazado, su cabeza y miembros, hervidos en aceite, expuestos en postes a la entrada de Caracas (La «Civilización» Imperial Católica Española).Venezuela
31 de enero de 1815: José Félix Ribas, prisionero en Tucupido, es despedazado, su cabeza y miembros, hervidos en aceite, expuestos en postes a la entrada de Caracas (La «Civilización» Imperial Católica Española).Venezuela
Monumento a José Félix Ribas Puerta de Caracas, La Pastora. Caracas, Venezuela. |
Monumento a José Félix Ribas. Este monumento tiene forma de pequeño templo de estilo griego, en mármol negro y blanco, custodiado por altos cipreses. En él se halla una lápida en memoria del heroico patriota José Félix Ribas y de su trágico fin. Contiene un relieve que representa la cabeza de Ribas, exhibida en alto sobre un elemento vertical o columna. A su lado una figura femenina, de pie, vestida con túnica, con su brazo izquierdo extendido, sostiene en su mano una rama. La losa de mármol del alto relieve, se inscribe en un pórtico clásico formado por dos columnas que sostienen un remate triangular. El monumento está ubicado en un pequeño solar de estrecho frente, entre medianeras, habilitado en forma de plaza y cerrado, hacia la calle, por una reja de hierro con puertas que se mantienen cerradas con cadena y candado.
Monumento al Prócer caraqueño Independentista José Félix Ribas (Panteón Nacional, Caracas. Venezuela) |
30 de enero de 1895: Día de la Cruz Roja Venezolana.Venezuela
Con esta nota daremos inicio a la construcción de la historia de la Urb. Lídice, desde el punto de vista de lo que significó la creación de un proyecto totalmente social dirigido a familias de la clase obrera trabajadora residente en el Distrito Federal (1943), historia que consideramos no tiene similares en otras comunidades del país. Iniciando esto con la historia del Dr. CARLOS J. BELLO, nombre dado al dispensario que esta ubicado en el sector El Parque de la Urb. Obrera Municipal Lídice, y que en los actuales momentos (2009) está siendo objeto de trabajos de remodelación para convertirlo en un Centro de Diagnóstico Integral.
El Dr. Carlos J. Bello nació en Valencia el 16 de julio de 1886. Una epidemia de fiebre amarilla en 1905 y otra de peste bubónica en 1908, ocurridas en La Guaira, atrajeron la vocación asistencial del todavía estudiante de medicina. Entre 1910 y 1920 ejerció la medicina en varias ciudades de la región centro-occidental de Venezuela como San Juan de los Morros, Valencia, Villa de Cura, Maracaibo y San Cristóbal. Escribió entre 1918 y 1920 numerosos artículos científicos sobre temas de medicina tropical. Entre 1921 y 1925 desarrolló en Maracaibo y San Cristóbal una dinámica actividad asistencial en los Hospitales Chiquinquirá y San Juan de Dios respectivamente, del último de los cuales fue director.
Ya para 1925 se ubicó definitivamente en Caracas desempeñándose en el Hospital Vargas en funciones sanitarias y asistenciales. Fue Director de Epidemiología de la Dirección de Sanidad Nacional y luego Director de la Sanidad Nacional. Representó a Venezuela en Washington en la primera y segunda Conferencia Panamericana de Directores de Salud. En 1927 fue designado Presidente de la Cruz Roja Venezolana donde se dedicó en cuerpo y alma a la organización de los distintos servicios médicos, de los quirófanos y a la creación del «Cuerpo de Samaritanos de la Cruz Roja». Murió en Caracas el 20 de febrero de 1933.
En 1936, el instituto fue reinaugurado con la asistencia del entonces presidente de Venezuela general Eleazar López Contreras, posterior a una remodelación, dotación médico-quirúrgica moderna y una reorganización sustantiva de sus servicios acorde a las necesidades de salud de la población. Es entonces cuando maestros cirujanos de la talla del Dr. Manuel Corachán y García, quien vino de España y estuvo en Venezuela entre 1937 y 1941, llevó a cabo labores asistenciales y dejó un legado docente cuya semilla sería recogida por generaciones futuras de maestros cirujanos venezolanos. Asimismo se fueron conformando de manera efectiva Comités y Brigadas Educativas para la creación de la Cruz Roja Venezolana de la Juventud. Para 1938, fueron donados los terrenos contiguos al instituto por los hermanos Vollmer Boulton construyéndose en ellos la Escuela de Enfermeras Profesionales Francisco A. Risquez, inaugurada en su nueva sede en 1949 y que desde 1988 por decreto del entonces presidente de Venezuela Jaime Lusinchi, pasó a ser Colegio Universitario de Enfermería.
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30 de enero de 1846: Nace Pérez Bonalde en Caracas. Venezuela
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En 1846 nace en Caracas el poeta Juan Antonio Pérez Bonalde, perteneciente a la segunda generación del movimiento romántico en Latinoamérica, y considerado precursor del modernismo por haber traducido obras de Heinrich Heine y Edgar Allan Poe.
[1875]
A mi hermana Elodia
¡Tierra!, grita en la proa el navegante
y confusa y distante,
una línea indecisa
entre brumas y ondas se divisa;
poco a poco del seno
destacándose va del horizonte,
sobre el éter sereno,
la cumbre azul de un monte;
y así como el bajel se va acercando,
va extendiéndose el cerro
y unas formas extrañas va tomando;
formas que he visto cuando
soñaba con la dicha en mi destierro.
Ya la vista columbra
las riberas bordadas de palmares
y una brisa cargada con la esencia
de violetas silvestres y azahares,
en mi memoria alumbra
el recuerdo feliz de mi inocencia,
cuando pobre de años y pesares,
y rico de ilusiones y alegría,
bajo las palmas retozar solía
oyendo el arrullar de las palomas,
bebiendo luz y respirando aromas.
Hay algo en esos rayos brilladores
que juegan por la atmósfera azulada,
que me habla de ternuras y de amores
de una dicha pasada,
y el viento al suspirar entre las cuerdas,
parece que me dice: « ¿no te acuerdas?».
Ese cielo, ese mar, esos cocales,
ese monte que dora
el sol de las regiones tropicales…
¡Luz, luz al fin! Los reconozco ahora:
son ellos, son los mismos de mi infancia,
y esas playas que al sol del mediodía
brillan a la distancia,
¡oh, inefable alegría,
son las riberas de la patria mía!
Ya muerde el fondo de la mar hirviente
del ancla el férreo diente;
ya se acercan los botes desplegando
al aire puro y blando
la enseña tricolor del pueblo mío.
¡A tierra, a tierra, o la emoción me ahoga,
o se adueña de mi alma el desvarío!
Llevado en alas de mi ardiente anhelo,
me lanzo presuroso al barquichuelo
que a las riberas del hogar me invita.
Todo es grata armonía; los suspiros
de la onda de zafir que el remo agita;
de las marinas aves
los caprichosos giros;
y las notas suaves,
y el timbre lisonjero,
y la magia que toma
hasta en labios del tosco marinero,
el dulce son de mi nativo idioma.
¡Volad, volad, veloces,
ondas, aves y voces!
Id a la tierra en donde el alma tengo,
y decidle que vengo
a reposar, cansado caminante,
del hogar a la sombra un solo instante.
Decidle que en mi anhelo, en mi delirio
por llegar a la orilla, el pecho siente
dulcísimo martirio;
decidle, en fin, que mientras estuve ausente,
ni un día, ni un instante hela olvidado,
y llevadle este beso que os confío,
tributo adelantado
que desde el fondo de mi ser le envío.
¡Boga, boga, remero, así llegamos!
¡Oh, emoción hasta ahora no sentida!
¡Ya piso el santo suelo en que probamos
el almíbar primero de la vida!
Tras ese monte azul cuya alta cumbre
lanza reto de orgullo
al zafir de los cielos,
está el pueblo gentil donde, al arrullo
del maternal amor, rasgué los velos
que me ocultaban la primera lumbre.
¡En marcha, en marcha, postillón, agita
el látigo inclemente!
Y a más andar, el carro diligente
por la orilla del mar se precipita.
No hay peña ni ensenada que en mi mente
no venga a despertar una memoria,
ni hay ola que en la arena humedecida
con escriba con espuma alguna historia
de los alegres tiempos de mi vida.
Todo me habla de sueño y cantares,
de paz, de amor y de tranquilos bienes,
y el aura fugitiva de los mares
que viene, leda, a acariciar mis sienes.
me susurra al oído
con misterioso acento: «Bienvenido».
Allá van los humildes pescadores
las redes a tender sobre la arena;
dichosos, que no sienten los dolores
ni la punzante pena
de los que lejos de la patria lloran;
infelices que ignoran
la insondable alegría
de los que tristes del hogar se fueron
y luego, ansiosos, al hogar volvieron.
Son los mismos que un día,
siendo niño, admiraba yo en la playa,
pensando, en mi inocencia,
que era la humana ciencia,
la ciencia de pescar con la atarraya.
Bien os recuerdo, humildes pescadores,
aunque no a mí vosotros, que en la ausencia
los años me han cambiado y los dolores.
Ya ocultándose va tras un recodo
que hace el camino, el mar, hasta que todo
al fin desaparece.
Ya no hay más que montañas y horizontes,
y el pecho se estremece
al respirar, cargado de recuerdos,
el aire puro de los patrios montes.
De los frescos y límpidos raudales
el murmullo apacible;
de mis canoras aves tropicales
el melodioso trino que resbala
por las ondas del éter invisible;
los perfumados hálitos que exhala
el cáliz áureo y blanco
de las humildes flores del barranco;
todo a soñar convida,
y con suave empeño,
se apodera del alma enternecida
la indefinible vaguedad de un sueño.
Y rueda el coche, y detrás de él las horas
deslízanse ligeras
sin yo sentir, que el pensamiento mío
viaja por el país de las quimeras,
y sólo hallan mis ojos sin mirada
los incoloros senos del vacío…
De pronto, al descender de una hondonada,
«¡Caracas, allí está!», dice el auriga,
y súbito el espíritu despierta
ante la dicha cierta
de ver la tierra amiga.
¡Caracas allí está; sus techos rojos,
su blanca torre, sus azules lomas,
y sus bandas de tímidas palomas
hacen nublar de lágrimas mis ojos!
Caracas allí está; vedla tendida
a las faldas del Ávila empinado,
Odalisca rendida
a los pies del Sultán enamorado.
Hay fiesta en el espacio y la campaña,
fiesta de paz y amores:
acarician los vientos la montaña;
del bosque los alados trovadores
su dulce canturía
dejan oír en la alameda umbría;
los menudos insectos de las flores
a los dorados pístilos se abrazan;
besa el aura amorosa el manso Guaire,
y con los rayos de luz se enlazan
los impalpables átomos del aire.
¡Apura, apura, postillón, agita
el látigo inclemente!
¡Al hogar, al hogar, que ya palpita
por él mi corazón… Mas, no, detente!
¡Oh infinita aflicción, oh desgraciado
de mí, que en mi soñar hube olvidado
que ya no tengo hogar…! Para, cochero;
tomemos cada cual nuestro destino;
tú, al lecho lisonjero
donde te aguarda la madre, el ser divino
que es de la vida centro de alegría,
y yo…, yo al cementerio
donde tengo la mía.
¡Oh, insoluble misterio
que trueca el gozo en lágrimas ardientes!
¿En dónde está, Señor, ésa tu santa
infinita bondad, que así consientes
junto a tanto placer, tristeza tanta?
Ya no hay fiesta en los aires; ya no alegra
la luz que el campo dora;
ya no hay sino la negra
pena cruel que el pecho me devora…
¡valor, firmeza, corazón no brotes
todo tu llanto ahora, no lo agotes,
que mucho, mucho que sufrir aún falta:
ya no lejos resalta
de la llanura sobre el verde manto
la ciudad de las tumbas y del llanto;
ya me acerco, ya piso
los callados umbrales de la muerte,
ya la modesta lápida diviso
del angélico ser que el alma llora;
ven, corazón, y vierte
tus lágrimas ahora!
II
Madre, aquí estoy: de mi destierro vengo
a darte con el alma el mudo abrazo
que no te pude dar en tu agonía;
a desahogar en tu glacial regazo
la pena aguda que en el pecho tengo
y a darte cuenta de la ausencia mía.
Madre, aquí estoy; en alas del destino
me alejé de tu lado una mañana,
en pos de la fortuna
que para ti soñé desde la cuna;
mas, ¡oh, suerte inhumana!
hoy vuelvo, fatigado peregrino,
y sólo traigo que ofrecerte pueda,
esta flor amarilla del camino
y este resto de llanto que me queda.
Bien recuerdo aquel día,
que el tiempo en mi memoria no ha borrado;
era de marzo una mañana fría
y cerraba los cielos el nublado.
Tú en el lecho aún estabas,
triste y enferma y sumergida en duelo,
que, con alma de madre, contemplabas
el hondo desconsuelo
de verme separar de tu regazo.
Llegó la hora despiadada y fiera,
y con el pecho herido
por dolor hasta entonces no sentido,
fui a darte, madre, mis postrer abrazo
y a recibir tu bendición postrera.
¡Quién entonces pensara
que aquella voz angélica en mi oído
nunca más resonara!
Tú, dulce madre, tú, cuando infelice,
dijiste al estrecharme contra el pecho:
«Tengo un presentimiento que me dice
que no he de verte más bajo este techo».
Con un supremo esfuerzo desliguéme
de los amantes lazos
que me formaban en redor tus brazos,
y fuera me lancé como quien teme
morir de sentimiento.
¡Oh, terrible momento!
Yo fuerte me juzgaba,
mas, cuando fuera me encontré y aislado,
el vértigo sentí del pajarillo
que en jaula criado,
se ve de pronto en la extensión perdido
de las etéreas salas,
sin saber dónde encontrará otro nido
ni a dónde, torpes, dirigir sus alas.
Desató el sollozar el nudo estrecho
que ahogaba el corazón en su quebranto
y se deshizo en llanto
la tempestad que me agitaba el pecho.
Después, la nave me llevó a los mares,
y llegamos al fin, un triste día
a una tierra muy lejos de la mía,
donde en vez de perfumes y cantares,
en vez de cielo y verdes palmas,
hallé nieblas y ábregos, y un frío
que helaba los espacios y las almas.
Mucho, madre, sufrí con pecho fuerte,
mas suavizaba el sufrimiento impío,
la esperanza de verte
un tiempo no lejano al lado mío.
¡Ah del mortal ciego
confía su ventura a la esperanza…!
La ley universal cumplióse luego,
y vi en el alma, presta,
la mía disiparse,
cual mira en lontananza
torcer el rumbo en dirección opuesta
el náufrago al bajel que vio acercarse.
Bien recuerdo aquel día
que el tiempo en mi memoria no ha borrado;
era de marzo otra mañana fría,
y los cielos cerraba otro nublado.
Triste, enfermo y sin calma,
en ti pensaba yo, cuando me dieron
la noticia fatal que hirió mi alma.
Lo sentí, decirlo no sabría…
Sólo sé que mis lágrimas corrieron
como corren ahora, madre mía.
Después, al mundo me lancé, agitado,
y atravesé océanos y torrentes,
y recorrí cien pueblos diferentes,
tenue vapor del huracán llevado,
alga sin rumbo que la mar flagela,
viento que pasa, pájaro que vuela.
Mucho, madre, he adquirido,
mucha experiencia y muchos desengaños,
y también he perdido
toda la fe de mis primeros años.
¡Feliz quien como tú ya en esta vida
no tiene que luchar contra la suerte
y puede reposar en la seguida
inalterable calma de la muerte;
sin ver ni padecer el mal eterno
que nos hiere doquier con saña cruda,
ni llevar en el pecho el frío interno
de la indomable duda!
¡Feliz quien como tú, con altiveza
reclinó para siempre la cabeza
sobre los lauros del deber cumplido;
cual la reclina, por la muerte herido,
tras el combate rudo,
risueño, el gladiador sobre su escudo!
Esa, madre, es tu gloria
y alta recompensa de tu historia,
que el premio sólo del deber sagrado
que impone el cristianismo
está en el hecho mismo
de haberlo practicado.
Madre, voy a partir; mas parto en calma
Y sin decirte adiós, que eternamente
me habrás de acompañar en esta vida.
Tú has muerto para el mundo indiferente,
mas nunca morirás, madre del alma,
para el hijo infeliz que no te olvida.
Y fuera el paso nuevo,
y desde su alto y celestial palacio,
su brillo siempre nuevo
derrama el sol por el cerúleo espacio…
Ya lejos de los túmulos me encuentro,
ya me retiro, solitario y triste;
mas, ¡ay! ¿a dónde voy? ¡si no existe
de hogar y madre el venturoso centro!…
¡A dónde? ¡A la corriente de la vida,
a luchar con las ondas brazo a brazo
hasta caer en su mortal regazo
con el alma en paz y con la frente erguida!
El 28 de enero de 1853: Nace El Apóstol de Cuba: José Martí, de los Libertadores de América y héroe antiimperialista americano.
Cuba, monumento a Martí |
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El 28 de enero de 1853, nació en La Habana José Martí, el gran Apóstol de Cuba y América, político y escritor, José Martí es figura clave de la Independencia cubana y uno de los más destacados dirigentes contra el colonialismo español y contra el expansionismo norteamericano.
A los 16 años de edad participó en la Guerra de los Diez Años, hecho por el cual fue encarcelado y, posteriormente, desterrado a España. Allí se licenció en derecho, filosofía y letras. Estuvo en Francia, México y Guatemala, regresando a Cuba en 1878, para ser nuevamente deportado por sus actividades revolucionarias.
Durante el tiempo que vivió en Estados Unidos fundó el Partido Revolucionario Cubano, y el periódico Patria. Como delegado del partido, unificó las fuerzas que condujeron a la guerra de independencia de Cuba, iniciada en febrero de 1895. José Martí fue uno de los más grandes poetas hispanoamericanos y la figura más destacada de la etapa de transición al modernismo, que en América supuso la llegada de nuevos ideales artísticos.
23 DE ENERO 1958: «CINCUENTA (y TRES AÑOS) DESPUES» .VENEZUELA
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ENSAYO
(Título original: Cincuenta años después)
POR:
La Vaca Sagrada, un avión Douglas C-54 Skymaster cuatrimotor en exhibición en el Museo Aeronáutico de Maracay.La Vaca Sagrada es el apodo que recibió el avión presidencial usado a comienzos de los años 1950 por el dictador y entonces presidente de Venezuela Marcos Pérez Jiménez y que logró notoriedad en el país porque fue el avión que usó Pérez Jiménez y su familia cuando se se vio forzado a abandonar el país con rumbo a República Dominicana durante el Golpe de Estado de 1958 en Venezuela. No está claro cuándo comenzó a ser llamado «La vaca sagrada», apelativo que probablemente llevara desde su consignación como avión presidencial estadounidense.
La Vaca Sagrada es un avión de cuatro motores Douglas C-54 «Skymaster» y fue el primer avión presidencial adquirido por el gobierno venezolano, comprado por el entonces presidente de Venezuela Rómulo Gallegos.2 Sin embargo, cuando el avión llegó a Venezuela en 1948, ya había sido derrocado Gallegos y es la Junta Militar de Gobierno quienes hacen uso del avión. La aeronave, con registro oficial «7-ATT», se distingue además por llevar en ambos lados del fuselaje dos escudos de Venezuela. Fue extensamente utilizada por el dictador Marcos Pérez Jiménez en sus viajes por el país y por el exterior. También fue utilizada para transportar hacia Barranquilla a los insurrectos del fallido golpe militar el 1 de enero de 1958.
No se compró otro avión presidencial en Venezuela hasta el gobierno de Rafael Caldera, quien obtuviera un Avro 748 y luego, en los años 1970, durante el régimen de Carlos Andrés Pérez este compraría un modelo más voluminoso, Boeing 737 serie 200 y luego durante el gobierno de Hugo Chávez se adquirió un Airbus A319CJ en 2002.
El despege no contó con el servicio nocturno de balizaje, probablemente razón para que las baterías antiaéreas del Ministerio de la Defensa en Caracas no entraran en acción ni lo hicieran las naves que estaban en posición de combate en aguas de La Guaira, incluyendo el destructor Brión. Otras versiones aseguran que Pérez Jiménez, viendose derrotado, escribió un mensaje a la Comandancia de la Marina, avisando de su exhilio y solicitando tiempo para huir con su familia. El vuelo pasó por Curazao y luego enrumbó hacia Ciudad Trujillo—nombre con el que se conocía en ese entonces a la ciudad de Santo Domingo—.
La calle superó a las organizaciones y a las instituciones, por lo menos en aquella coyuntura particular, que era, al mismo tiempo, el final de un proceso político entrecruzados, y el inicio de una nueva dinámica política y de esperanzas sociales en el futuro.
No de otra forma puede entenderse la composición inicial de la Junta de Gobierno, conformada durante la propia madrugada del 23 de enero, integrada por militares, y que resulta fácilmente imaginable como producto e la emergencia, la improvisación, el oportunismo y las tensiones enfrentadas.
Larrazabal y Richard (E.U.A.)Nixon |
Pero lo mas evidente y desmedido de aquella composición era la presencia de los coroneles Casanova y Romero Villate, dos oficiales reconocidos por su lealtad ante Pérez Jiménez. Se trataba entonces de un simple cambio de protagonistas, o mejor dicho, un reacomodo según los servicios prestados, para ejercer el poder y cambiar sin que nada cambiase.
Eugenio Mendoza (padre) |
Es cierto que los principales dirigentes de los partidos políticos estaban en el exilio (Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Gustavo Machado y Rafael Caldera), pero ello no explicaría el porqué los partidos no entraron a formar gobierno. ¿Para qué se derroca un Gobierno?, ¿para qué se da un golpe de Estado? Una posible respuesta que apunte hacia el rescate de la democracia y la libertad, hay que decirlo, pecaría por demasiado ingenua, políticamente hablando.
[En este 23 de enero, no debemos olvidar….
Periodista y guerrillero venezolano nacido en Boconó el día 6 de febrero de 1929 y asesinado [«suicidado»] en Caracas, en los calabozos del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) el 21 de junio de 1966.
Periodista de La Calle, El Heraldo y El Nacional, representando a la Unión Republicana Democrática URD, alcanzó gran protagonismo en 1958 como Presidente de la Junta Patriótica (singular movimiento integrador nacional por encima de intereses particulares e ideológicos) que logró terminar política y militarmente con la dictadura que el teniente coronel Marcos Pérez Jiménez había establecido en Venezuela al asumir la Presidencia de la República en diciembre de 1952, y que supuso su derrocamiento por parte de las Fuerzas Armadas y su huida en el avión Vaca Sagrada hacia la República Dominicana el 23 de enero de 1958. Fabricio Ojeda realizó entonces la primera alocución pública tras producirse el vacío de poder, llamando a la tranquilidad patriótica: «Este no es el momento de la venganza.»
Tres días antes, el 20 de enero de 1958, ya se había producido el «pacto de Nueva York» [en presencia de Maurice Bergbaum, jefe de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos del Norte de América] entre Rómulo Betancourt (de la socialdemócrata Acción Democrática AD), Rafael Caldera (del socialcristiano Comité de Organización Política Electoral Independiente COPEI) y Jóvito Villalba (de la nacionalista Unión Republicana Democrática URD), por el que los representantes de estos tres partidos sellaban su solidaridad frente a la tiranía militar de Pérez Jiménez, pero marginando, de paso, al también opositor Partido Comunista de Venezuela. Acuerdo reafirmado el 31 de octubre de 1958 en el «pacto de Punto Fijo» –nombre de la residencia de Rafael Caldera– cuando se comprometieron a respetar el resultado electoral y establecer un gobierno de unidad nacional (segundo pacto del que expresamente se orilló al Partido Comunista de Venezuela, pese a que había formado parte de la Junta Patriótica).
Fabricio Ojeda |
En las elecciones generales de 1958, de las que resultó elegido presidente Rómulo Betancourt (1959-1964), fue elegido Fabricio Ojeda diputado, de la URD, al Congreso Nacional, por el Distrito Federal. Se cumplió el pacto de Punto Fijo, el gabinete Betancourt lo formaron adecos, copeyanos y urredistas, y el tripartito se repartió entre su militancia cargos y gobernaciones… hasta que la URD se retiró del gobierno y del pacto en 1962, año en el que surgen las primeras guerrillas organizadas de Venezuela en el siglo XX, inspiradas por el ejemplo triunfante de la revolución cubana.
Fabricio Ojeda uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional |
Fabricio Ojeda, maestro, periodista y diputado, estudioso de la independencia de Cuba y admirador de la revolución cubana (que conoció directamente en sus primeros meses, al residir un tiempo en Cuba en 1960), renunció a sus cargos en 1962 y se unió a las guerrillas. Ese mismo año de 1962 apareció publicado en La Habana su libro «Presencia revolucionaria de Martí». Se hizo famosa su carta de renuncia como diputado, de 30 de junio de 1962…
Fabricio Ojeda fue uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional FALN, constituidas formalmente el 1º de enero de 1963 (al agruparse el Frente José Leonardo Chirinos –Douglas Bravo, Elías Manuitt Camero–, el Movimiento 2 de Junio –comandante Manuel Ponte Rodríguez, capitán Pedro Medina Silva–, la Unión Cívico Militar –teniente coronel Juan de Dios Moncada Vidal, comandante Manuel Azuaje–, el Movimiento 4 de Mayo –capitán Jesús Teodoro Molina, comandante Pedro Vargas Castellón– y el Comando Nacional de Guerrilla). En las guerrillas llegó a obtener el grado de comandante y presidió el Frente de Liberación Nacional FLN en el distrito Argimiro Gabaldón.
Detenido fue sentenciado por un Consejo de Guerra a 18 años de presidio por Rebelión Militar. Pero recluido en la cárcel de Trujillo logró fugarse en compañía de otros compañeros. Apresado de nuevo en junio de 1966 en Caracas, fue asesinado cuatro días después (aunque en la versión oficial se aseguró suicidio). ]
Pero por otra parte, por lo que puede entenderse del análisis crítico de varios testimonios directos del momento, incluso los propios cálculos y las expectativas de la Junta Patriótica y sus dirigentes, llegaron a ser superados por el arrojo y la iniciativa populares. De allí nuestra caracterización de aquel momento como una insurrección.
Coronel Hugo Enrique Trejo |
[ Via: http://www.fundacionjoseguillermocarrillo.com/
BIOGRAFÍA
Militar. Líder del alzamiento del 1 de enero de 1958. Hijo de José María Jiménez y de Josefa María Trejo Calderón. De joven realizó algunos oficios como ayudante de sastre, a la vez que estudiaba primaria y secundaria; el 3 de octubre de 1938, culminado el tercer año de bachillerato, se alista en las Fuerzas Armadas, a través de la Escuela de Clases de La Grita, estado Táchira. Allí es seleccionado para continuar estudios en la Escuela Militar de Venezuela de la cual egresa como subteniente, en el primer puesto de la Promoción Francisco de Miranda en enero de 1943. Asignado al Batallón Venezuela N° 1 de la guarnición de Mérida, participó engañado –según lo afirma en sus escritos- en el derrocamiento del presidente Isaías Medina Angarita en octubre de 1945. Estuvo designado en guarniciones de Maracay y Caracas y se especializó con notable desempeño en la rama de artillería, por lo que en 1950 fue becado para realizar estudios de Estado Mayor en la Escuela Superior del Ejército en Madrid, egresando de la misma en el puesto número uno bis, por su condición de extranjero, de la promoción N° 50. Regresó de España el 11 de junio de 1954 y se incorpora al Estado Mayor General del Ministerio de la Defensa como Jefe del Negociado de la Organización de la Tercera Sección. Un incidente con el ministro del Interior, Laureano Vallenilla Lanz, le valió que su traslado del Ministerio de la Defensa a la Escuela de Estado Mayor del Ejército y a la Escuela de Aplicación de las Fuerzas Armadas de Cooperación como profesor. Durante este tiempo, mantuvo una conspiración silenciosa hasta comienzos de 1957 cuando inicia lo que llamó la acción definitiva de un movimiento insurreccional para derrocar a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez; con este propósito, organiza células integradas cada una por cinco oficiales tanto en los cuarteles de Caracas como de Maracay. El movimiento se va ampliando con la incorporación de nuevos militares descontentos con el régimen; la insurgencia militar comandada por Trejo se lleva a cabo el primero de enero de 1958. Toman el Cuartel Urdaneta, ubicado al oeste de Caracas, pero la carencia de municiones y el poco potencial de combate le impidieron apoderarse del palacio de Miraflores, por lo que decidió ocupar a Los Teques como punto estratégico de comunicación entre las guarniciones de Caracas y Maracay. La rebelión no tuvo el éxito esperado, pues los jefes de la Fuerza Aérea, comprometidos con la insurgencia, la abandonaron y Hugo Trejo fue detenido el 2 de enero y trasladado a los sótanos de Miraflores. A partir de este alzamiento militar se crea una crisis que resquebraja el poder absoluto que hasta el momento tenía el primer mandatario en el seno de las Fuerzas Armadas, y las organizaciones políticas que se oponían a la dictadura cobraron mayores ímpetus y veintidós días después se produce el levantamiento que pone fin al gobierno del general Pérez Jiménez. Ya en libertad, el Comandante Trejo asume la Sub-Jefatura del Estado Mayor General y emprende una campaña para estabilizar el naciente proceso democrático y de prédica de su doctrina: “Democratización de las Fuerzas Armadas e integración al pueblo de Venezuela”; su liderazgo y creciente popularidad resultaba incómodo para algunas de las figuras del nuevo poder político, a lo cual se sumó su posición determinante para que los coroneles Roberto Casanova y Abel Romero Villate abandonaran la recién creada Junta de Gobierno, acusados de ser herederos directos del antiguo régimen; las intrigas de algunos oficiales molestos por su influenciaque ya empezaba a notarse en las Fuerzas Armadas dieron resultado: el gobierno dispuso que Trejo debía abandonar el país y el 27 de abril de 1958 parte como Embajador en Costa Rica, en una suerte de exilio que se prolongaría por varios años; al día siguiente un titular de El Universal decía: “Con lágrimas y cantos del Himno Nacional despidieron a Hugo Trejo en Maiquetía”. Los pormenores de esta experiencia los narró en su libro «La revolución no ha terminado». En 1960 es trasladado a Washington como Jefe de la Delegación Venezolana ante la Junta Interamericana de Defensa; en 1961 es ascendido a Coronel. En 1963 es enviado como Agregado Militar de la Embajada venezolana en la República Federal de Alemania; viaja a España en 1965 a realizar estudios superiores de Altos Mandos Militares y el Curso Superior de Guerra Subversiva. En 1966 el gobierno de Venezuela lo propone como Embajador en Honduras, pero esta nación lo declara persona no grata, debido a la oposición sostenida en el pasado frente a la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua. De regreso al país, se niega a aceptar un nuevo cargo de embajador por lo que llevado a un consejo de investigación que lo declara en disponibilidad y retiro; ante esta situación solicita la baja que le es concedida en septiembre de 1967.
Hugo E. Trejo dictando una conferencia. |
A partir de entonces se dedica a la docencia en el Liceo Vista Alegre de Caracas y en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, además de Director del Colegio de Mejoramiento Integral y Actualización Profesional del Instituto de Oficiales en Situación de Disponibilidad y Retiro; también fue Director General de Calcetines Master. Convencido de la legitimidad de los derechos de Venezuela sobre las aguas del golfo de Venezuela, publica en 1975 «Basta de concesiones a Colombia», libro en defensa de los límites venezolanos y de denuncia de posibles acuerdos contra los intereses nacionales. Con igual pasión se dedicó a las labores sociales como administrador de los asilos para ancianos de escasos recursos: Casa Nazaret, Casa Corina Bertier y Director del Colegio Nuestra Señora del Valle, ubicado en Vista Alegre, Caracas. En 1990 fundó una agrupación política denominada Movimiento Nacionalista Venezolano Integral (MNVI), para incorporarse a la lucha política de ese momento en el país; tras el alzamiento militar del 4 de febrero de 1992, apoya y defiende a los oficiales detenidos, convirtiéndose en vocero de sus planteamientos políticos. Sus profundas convicciones religiosas lo llevan a realizar estudios que le permitieron actuar como Ministro Extraordinario de la Comunión y participar activamente en su parroquia de Vista Alegre, Caracas, llevando la comunión y consuelo a ancianos y enfermos. Falleció de cáncer en el Hospital Militar de Caracas, quiso ser velado vistiendo el hábito de la Tercera Orden de San Francisco de Asís, de la que fue miembro por más de treinta años y que sus cenizas se esparcieran en el Pico del Águila de la Cordillera de Los Andes. Le sucede su esposa Carmen Mogollón y sus siete hijos. ]
Hugo Enrique Trejo |
A los pocos días de aquel inusual comienzo de año, y luego de sofocar a medias aquella fractura interna, el General Rómulo Fernández, Jefe del Estado Mayor General, es decir, el portavoz del Alto Mando militar, le presentó al Presidente Pérez Jiménez un memorando que expresaba los reclamos y cambios esperados por las Fuerzas Armadas.
En la Avenida México, Caracas. |
A las manifestaciones públicas, tales como el corneteo generalizado de los automóviles, el repique de campanas, el cierre de establecimientos comerciales y los enfrentamientos armados entre civiles y fuerzas del orden, se iban sumando los alzamientos de las distintas Fuerzas Armadas.
Después de los sucesos en contra de la dictadura venezolana desde el primero de enero de 1958, Pérez Jiménez se vio imposibilitado de resistir la crisis militar. A pesar de que el coronel Simón Adolfo Medina Sánchez del Batallón Caracas presentó un plan para retomar la Escuela Militar, Pérez Jiménez comenta: “prefiero irme antes que matar cadetes”.3 El dictador se comunica con su esposa Flor y le dice que se prepare con sus tres hijas para salir del país. Suben a bordo además la suegra del general, Luis Felipe Lovera Páez (militar que se encontraba reunido con Pérez Jiménez en Miraflores), su esposa y sus dos hijos, los doctores Pedro Antonio Pérez Vivas, Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro, Raúl Soulés Baldó y el «platinado» Fortunato Herrera.
Pérez Jiménez había ordernado a José Cova Rey, uno de los más fieles perezjimenistas, que buscara a Rimero Villarte para tener listo el avión. El avión prsidencial se encontraba en el aeropuerto de La Carlota y a las 2 de la madrugada del 23 de enero de 1958, piloteado por el mismo Cova Rey, despega el histórico vuelo, símbolo de la caída de la última dictadura en Venezuela.
22 de enero de 1803: Muere María Teresa Josefa Antonia Joaquina Rodriguez del Toro y Alayza, la joven esposa de Simón Bolívar, víctima de la fiebre amarilla. Venezuela
Muerte de María Teresa Oleo:Tito Salas, 1929 (Casa Natal de El Libertador) |
via: Diario VEA
El 22 de enero de 1803 muere en Caracas, víctima de la fiebre amarilla, María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, joven esposa de Bolívar. (Nacimiento 15 de octubre de 1781, Madrid, España.
Fallecimiento 22 de enero de 1803, 21 años. Caracas, Venezuela.
Hija de aristócratas españoles.
Padres: Benita de Alayza y Medrano/Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio http://www.sologenealogia.com/).
Matrimonio de Simón y María Teresa Autor: Tito Salas, 1921 (Casa Natal de El Libertador) |
El matrimonio se había efectuado el 26 de mayo de 1802 en Madrid (España) y los esposos viajaron a Venezuela donde, a los pocos meses, la fiebre amarilla causó la muerte de María.
En agosto de 1800 María Teresa había aceptado el noviazgo de Simón Bolívar. Su padre, al enterarse, les propone que esperen un tiempo hasta que él cumpliese su mayoría de edad. Por motivo de que la herencia de Bolívar dependía de que éste tuviese un matrimonio bien asentado, Bolívar hablaba y reportaba con grandes impresiones sobre su nueva novia, describiéndola como «una joya sin defectos, valiosa sin cálculo».Don Bernardo, el viudo padre de María Teresa, llevó a su hija a Bilboa y al poco tiempo, en marzo de 1801, decepcionado de Madrid, su prometido se mudó a esa ciudad.
De regreso a España, el 5 abril de 1802, Bolívar le propone formalmente matrimonio a María Teresa. El padre de María Teresa, aplacado por el compromiso formal y, probablemente también por razón de los bienes del novio valorados en unos 200.000 duros, dió su permiso y bendición a la pareja. Simón le propone a María Teresa que se casen ese mismo año en el Puerto de La Coruña. En Santander, España, el 30 de marzo de 1802, Bolívar otorga poder a Pedro Rodríguez del Toro para suscribir en su nombre las capitulaciones matrimoniales.
En consideración de su distinguido nacimiento, su virginidad, sus cualidades personales y su disposición de dejar España para acompañar a Bolívar, los abogados del futuro Libertador le pusieron un valor a su prometida de 100.000 reales, aproximadamente una décima parte de la fortuna de Bolívar. http://www.esacademic.com/
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Simón, su vida sentimental.
Trabajo de : Sergio D’Ambrosio
Tomado de: http://www.monografias.com/
El sueño comienza a realizarse el 19 de Enero de 1.794, va a cumplir 17 años. La despedida en la Guaira es muy emotiva. Su tío Esteban había sido nombrado algo así como Viceministro de Hacienda de España. También es amigo del Marqués de Ustáriz. La casa del Marqués de Ustáriz es centro de reuniones culturales. Posee una enorme biblioteca que a él entusiasma. Le apasiona leer libros filosóficos. El propio Simón Rodríguez no echaría en falta ninguno de los volúmenes que él admiraba.
En la casa de Ustariz no sólo aprende a pensar y a expresarse con profundidad, también conoce a una noble dama que le roba el corazón, se llamaba María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza. Tiene un enamoramiento tan repentino como ardiente. Simón quería casarse con ella enseguida. El papá de ella se opone por razones de edad ¡los dos son demasiados jóvenes! Tuvo que esperar dos años. Se veían con frecuencia porque Bolívar había encontrado en ella la ternura y el cariño que le faltaron desde la muerte de su Mamá. María Teresa Rodríguez del Toro, además era muy bella, muy dulce y muy sentimental.
Por fin la boda se celebra en Madrid el 24 de Mayo de 1.802. Ella tiene 20 años, él tiene 19, los novios exhibieron como testigo del acto y primer declarante a un empingorotado «Sr. Don Luis Quijada Quiñones y Moreno, Marqués del inicio Conde de Revolledo. Bolívar no tuvo a su lado ningún pariente inmediato, pues de sus dos tios Esteban y Pedro ninguno estuvo presente en su matrimonio. Llenos de amor y ilusiones la juvenil pareja regresa a Caracas. Los parientes les reciben con fiestas. La luminosidad y colorido del trópico deslumbran a María Teresa. Visitan también la hacienda San Mateo. Allí precisamente contrae una enfermedad tropical. El 22 de Enero casi a los ocho meses de casada, muere entre el asombro y consternación de la familia. La prematura viudez fue un suceso decisivo en la vida de Bolívar, el mismo lo comprendió así:
«Miren ustedes lo que son las cosas; si no hubiera enviudado quizá mi vida hubiera sido otra; no sería el General Bolívar, ni el Libertador, aunque convengo en que mi genio no era para ser Alcalde de San Mateo.»
Nuevamente el corazón de Simón Bolívar sufre un golpe de amarga soledad. Más tarde diría a un amigo:
Manuelita Sáenz |
«Quise mucho a mí esposa y su muerte me hizo jurar que no volvería a casarme». Y lo cumplió. La necesidad de olvidar el luto, el abatimiento y la soledad afectiva le impusieron planificar otro viaje a Europa.
Nunca más buscó otro amor como este, que le exigió constancia y pureza. Bolívar tuvo otras mujeres a las cuales amó de paso, sin concederles importancia, aún con la fascinadora Manuelita Sáenz, que muerto él debió darle conmovedora prueba de abnegación y amor. Fue injusto en ese sentido, tuvo con ella la lealtad acaso más egoísta que génerosa, aunque parezca lo contrario de ponerte que se separaran, por que «nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y del honor» y solía llamar la amable loca, aunque ella merecía mucho más. En la vida de Bolívar se conoce otra mujer que la llamaba «Mi gloriosa» cuyo nombre verdadero era Joaquina Garioca y que, firmaba «Gloriosa Simona Joaquina Trinidad y Bolívar».
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Fanny du Villars |
En París derrochó como en otras capitales Europeas y también en París creció sin amor por Fanny du Villars, nacida Trioban de Aristigueta, lejana prima suya a quien amo con romántica pasión.
Todo esto nos ha puesto a analizar su vida amorosa posterior, y nos lleva a admitir que fue siempre el viudo de Teresa, sin saberlo él mismo.
Trabajo de : Sergio D’Ambrosio
Tomado de: http://www.monografias.com/
21.enero 2011: PSUV preside 11 Comisiones Permanentes (ver integrantes) en la Asamblea Nacional.Venezuela
Correlación de fuerzas en Asamblea Nacional 2010 |
Comisiones Permanentes
Política Interior
Presidente: Cilia Flores
Vicepresidente: Iris Varela
Política Exterior, Soberanía e Integración
Presidente: Saúl Ortega
Vicepresidente: Carlos Escarrá Malavé
Contraloría
Presidente: Héctor Navarro
Vicepresidente: Jesús Montilla
Finanzas y Desarrollo Económico
Presidente: Ricardo Sanguino
Vicepresidente: Jesús Faría
Energía y Petróleo
Presidente: Luis Acuña
Vicepresidente: Antonio Barreto Sira
Defensa y Seguridad
Presidente: Rafael Gil Barrios
Vicepresidente: William Fariñas
Desarrollo Social Integral
Presidente: Oswaldo Vera
Vicepresidente: Carlos Gamarra
Cultos y Régimen Penintenciario
Presidente: Yelitze Santaella
Vicepresidente: William Ojeda
Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático
Presidente: Julio Montoya
Vicepresidente: Manuel Briceño
Pueblos Indígenas
Presidente: José Luis González
Vicepresidente: Arcadio Montiel
Poder Popular y Medios de Comunicación
Presidente: Darío Vivas
Vicepresidente: Erika Farías
Ciencia, Tecnología e Innovación
Presidente: Tobías Bolívar
Vicepresidente: Geovanni Peña
Cultura y Recreación
Presidente: Miguel Ángel Rodríguez
Vicepresidente: Gladys Requena
Familia
Presidente: Dinorah Figuera
Vicepresidente: María León
Administración y Servicios
Presidente: Diosdado Cabello
Vicepresidente: César Rincones
19 de enero de 1799: Fallece el padre de Simón Bolívar y este viaja a España. Venezuela
Desde muy joven se dedicó a la carrera de las armas. Heredó una importante fortuna que luego acrecentó como terrateniente. Fue un activo propulsor de la independencia de Venezuela y el primero de los Bolívar que manifestó su descontento con la forma como el régimen español mantenía a los criollos. Junto a otros patriotas, escribió a Miranda pidiéndole apoyo para luchar contra España. A su muerte, lo sobrevivió su viuda, doña María Concepción Palacios, y sus cuatro hijos: María Antonia, Juana, Juan Vicente y Simón.
El primer viaje de Simón Bolívar luego de la muerte de su padre fué en 1799, Simón realiza su primer viaje a bordo del navío de guerra español San Ildefonso, con destino a Madrid, España.
18 de enero 1963: guerrilla urbana de las FALN captura Cien años de pintura francesa
Bandera de la República Bolivariana de Venezuela |
via: Diario VEA
El 18 de enero de 1963, una unidad urbana de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), en una audaz acción de propaganda política, capturaron cinco cuadros de la exposición Cien años de pintura francesa, que se exhibía en el Museo de Bellas Artes (Caracas). Los cuadros capturados eran obras de Vincent van Gogh, Pablo Picasso, Paul Cézanne, George Braque y Paul Gauguin. De acuerdo con la prensa de la época, se trató del «asalto más audaz en la historia».
La policía informó que solicitaba a cinco jóvenes, cuatro hombres y una dama. El entonces Ministerio de Relaciones Interiores declaró que «ocho mil policías están tras las pistas de los culpables».
La noticia del secuestro de los famosos cuadros franceses recorrió la primera página de la prensa mundial, reseñada por las agencias de noticias internacionales.
9 de diciembre de 1758 nace en Caracas María de la Concepción Palacios y Blanco, madre de Simón Bolívar.Venezuela
El 9 de diciembre de 1758 nace en Caracas María de la Concepción Palacios y Blanco, madre de Simón Bolívar. A los quince años de edad casó con Juan Vicente Bolívar y Ponte. Los Palacios siempre fueron gente de buen gusto. A doña María de la Concepción le apasionaba la música, tocaba la flauta con delicadeza, sobre todo en las veladas familiares. Murió muy joven, a los 34 años de edad, dejando huérfanos a María Antonia, Juana, Juan Vicente y Simón Bolívar. Su recio carácter le había permitido manejar con buen tino los negocios y las propiedades que dejara su esposo.
Pocos datos se tienen sobre doña María de la Concepción Palacios. Fue la primogénita de don Feliciano de Palacios y Sojo y de doña Francisca Blanco y Herrera. Su educación estuvo al cuidado de sus padres y debió de ser muy esmerada, pues se sabe que redactaba con propiedad y era aficionada a la música y a la pintura. La prematura muerte de su esposo, ocurrida cuando llevaban apenas 13 años de matrimonio, la enfrentó con la doble responsabilidad que suponía la educación de sus cuatro pequeños hijos y la correcta administración de los bienes dejados en herencia por su difunto esposo. En el celo, austeridad y consagración que dedicó a cumplir estos deberes está sin duda el retrato moral de una matrona de costumbres morigeradas, de profundo sentido religioso y familiar, dedicada por entero a sus obligaciones como cabeza de familia. Falleció en Caracas el 6 de julio de 1792, a consecuencias de una hemotisis. Su menor hijo, Simón, contaba apenas 9 años de edad.
Los restos de los padres del libertador, así como los de la esposa de éste, y algunos otros deudos, descansan en la Capilla de la Trinidad, en la Catedral de Caracas. Un monumento del notable escultor italiano Vittorio Macho, señala el sitio donde duermen.
FRAGMENTO DEL DISCURSO DEL Pbro. Dr. CARLOS BORGES EL 5 DE JULIO DE 1921, EN EL ACTO DE ABRIRSE POR PRIMERA VEZ AL PUBLICO LA CASA NATAL DEL LIBERTADOR
Tiempo es ya, amigos míos, de que se nos presente a la señora de la casa: Doña María de la Concepción Palacios y Blanco de Bolívar y Ponte. Tiene veintitrés años: su belleza es fina y delicada como la de los lirios avileños. Porte gentil, silueta aristocrática, y un aire indefinible de ingénita prestancia que la distingue entre todas las de su rango. Su estatura, ni grande ni pequeña, es la que Shakespeare requería para la bienamada: llega hasta el corazón de su marido. Ojos grandes y negros, de suave fulgor místico, a la sombra de luengas pestañas, ojos candorosos y humildes, inconscientes de su poder y de su gloria. Negro, también, y ondulante y copioso el cabello. Boca de dulzura y de gracia, donde es luz la sonrisa, la bondad miel y música el acento. Tez de blancura alabastrina, con esa palidez de buen tono de las jóvenes principales, criadas y florecidas, faltas de sol y mundo pero pulcras de cuerpo y alma, en el recogimiento conventual de los viejos casones coloniales. La benignidad y la ternura le son connaturales, como el perfume a la azucena y la dulcedumbre al panal. Jamás en su presencia se fustigó al esclavo sin que al punto ella no detuviese, imperiosa o suplicante, el brazo del verdugo. Y alguna vez dio sus pechos de madre joven al huerfanillo negro, y cerró los ojos del anciano que envaneció sirviendo a la familia por más de tres generaciones. Por eso la veneran los infelices como a una Isabel de Hungría. Y es de verla por esas calles, rumbo al templo, con su real traje de terciopelo negro guarnecido de riquísimas blondas, en su litera de patricia, dorada como un trono. Pórtanla con orgullo sobre sus recios hombros cuatro hércules africanos, un gracioso grupo de doncellas mulatas la precede, llevando una la alfombra, otra el abrigo, ésta la sombrilla, y aquélla de quince años – su ahijada y favorita- el devocionario y el flabelo de su buena ama y madrina; todas limpias y honestas, tocadas de blanco, cubierto el núbil seno por vistoso pañuelo de Madrás, de estreno la gaitera alpargata, y olorosos a jabón de Castillo y a mastranto y a alhucema la camisa de gala y el fustán dominguero.
A fuera de Palacios y Sojo, también es ella filarmónica, y canta, y pulsa el arpa y se atreve con la guitarra. En extremo pulcra y hacendosa, mantiene la casa, según su habitual expresión, «como una tacita de plata». Y aunque le sobran sirvientes, esta mujer insigne que ha heredado de sus mayores el culto por los santos y por los héroes, sacerdotisa y reina del hogar, con sus propias manos cubre de flores el altar doméstico, prende la lamparita de la Virgen, pone al sol las antiguas banderas y limpia y abrillanta los aceros de las panoplias. Y a veces… como ante un espejo mágico que le hiciera inefables revelaciones, se queda pensativa y como soñando ante la hoja de una espada.
Tres veces madre a los veintidós años, ya se advierte en ella esa ennoblecedora fatiga que sigue siempre a los grandes esfuerzos creadores, y por la cual el mismo Dios, según dice en figura el Génesis, se sienta a descansar ante su obra. La aparente debilidad de su constitución física, cierta expresión como de abatimiento en su semblante, y su misma temprana y excesiva fecundidad anterior, harían tal vez creer que se ha agotado en ella la sagrada fuente de la vida.
Pero la omnipotencia del Altísimo ha puesto prodigiosas y extraordinarias reservas de energías fisiológicas y morales en esta admirable criatura, predestinada a concebir en sus entrañas al redentor de América.
8 de diciembre 1845: muere Gregor Mac Gregor, prócer de la Independencia.Venezuela
http://diarioveaonline.com/index.php?
1845, muere en Caracas Gregor Mac Gregor, escocés, valeroso prócer de la Independencia venezolana. En 1816, después de la derrota de Ocumare, llevó a cabo una larga marcha librando numerosos combates para unir a Piar, Monagas y Bermúdez en Oriente.
Nacido en Escocia (Reino Unido), llegó a Venezuela en 1811 atraído por la idea de contribuir con su persona y bienes a la causa de la Independencia de Venezuela. Inmediatamente a su llegada a Caracas, se incorporó bajo las órdenes del generalísimo Francisco de Miranda, quien lo designó como su ayudante y luego lo encargó del Comando General de la Caballería.
Caída la Primera República, Mac Gregor se fue a la Nueva Granada (Colombia) y se unió a Simón Bolívar en la campaña del río Magdalena, ya con el grado de general. Fue jefe de las provincias del Socorro, Pamplona, Tunja y Cúcuta. En esos días fue llamado por Antonio Nariño y lo ayudó llevando a Bogotá tropas bajo su mando, que prestaron una gran ayuda al Gobierno. En 1815 estuvo en las murallas de Cartagena para defenderla de Pablo Morillo. En 1816 participó en la primera expedición de Los Cayos (Haití) organizada por el Libertador Simón Bolívar.
Después del desastre de Ocumare en julio de 1816, con un puñado de valientes penetra en los valles de Aragua y emprende una larga marcha para unirse a Manuel Piar, José Francisco Bermúdez y José Tadeo Monagas en los llanos de Oriente. Recorre más de 200 kilómetros librando combates en Onoto, San Sebastián (Aragua), Chaguaramas (Guárico), Quebrada Honda, Alacrán y Barcelona (Anzoátegui) en 60 días. Fue de los vencedores de la batalla en El Juncal, bajo las órdenes de Piar. Ganó con honores la Orden de los Libertadores.
El 29 de junio de 1817, Gregor Mac Gregor tomó la isla Amelia, situada en la parte nororiental de la Florida (Estados Unidos) y comienza a organizar la efímera República de las Floridas, derrotada por el Gobierno de Estados Unidos, que dos años más tarde compraría el territorio a España.
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El nuevo gobierno de la República Independiente de la Florida del Este, a cargo del patriota escocés Gregorio Mac Gregor, designó a Fernandina como su puerto principal y como capital provisional de la República Bolivariana que se estrenaba en Norteamérica. Ante este feliz acontecimiento, Simón Bolívar le remitió a Lino de Clemente, enviado especial del Libertador ante el gobierno de los Estados Unidos, instrucciones precisas para gestionar todos los asuntos diplomáticos de la nueva República y su reconocimiento como nación independiente. Agustín Codazzi queda bajo las órdenes del capitán Luis Aury, afamado corsario que había enfrentado al Libertador en Haití, pero que ahora, a sus órdenes, fue factor fundamental en la toma de la isla Amelia al bombardear desde el mar el fortín de la bahía. Amelia tenía la fama de ser un lugar concurrido por los filibusteros, donde arribaban para descansar sus correrías asaltando barcos, atacando puertos, robando y asesinando… El presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, James Monroe, aprovechando la presencia de los corsarios Luis Aury y Luis Brion en la toma de la isla Amelia, descalificó a los libertadores de La Florida llamándolos piratas y filibusteros, que habían invadido La Florida para propiciar el contrabando y el ataque pirata a los barcos estadounidenses… En el primer mensaje anual, del 2 de diciembre de 1817, James Monroe hizo referencia a las islas de Amelia y a los refugios que habían establecido en ellas «gente que no pertenecen a ningún país», cometiendo graves daños al comercio de los Estados Unidos por «sus escandalosos actos de piratería», sobre todo por la introducción clandestina de esclavos a los territorios de la Unión; por todo ello, el Presidente anuncia haber dado órdenes de poner fin a este terrible mal y corregir los abusos; para lo cual, al general Mac Gregor se le libró orden de captura, y a finales de 1817, el Congreso autorizó a la armada estadounidense invadir La Florida para devolvérsela a sus aliados los españoles; región que años más tarde fue negociada por cinco millones de dólares… Así lo advirtió el Libertador en carta que escribió a Guillermo White en mayo de 1820:
Esta vez el estigma del pirata fue la excusa que usaron los Estados Unidos para desconocer la nueva República y justificar su invasión… Es por ello, que tras la ocupación de La Florida por tropas estadounidenses, Aury y Codazzi se dirigen a la isla de la Providencia, donde establecen una base para sus operaciones corsarias que, en 1819, ponen a los servicios de Simón Bolívar. Por su parte el escocés Mac Gregor continuará bajo las órdenes de Bolívar en su inquebrantable lucha por libertar a Venezuela, y en julio de 1819, es avistado cerca de Cabo Catoche comandando un bergantín, dos goletas y una embarcación menor, que navegaban bajo su mando, tratando de desembarcar en la costa venezolana, pero que fue rechazada por fuerzas realistas y un pueblo confundido, cundo las autoridades alertaban a los pobladores sobre la presencia de los piratas del mar; tal cual le sucedió a Miranda en las dos oportunidades en que intentó desembarcar en Venezuela.
A raíz del mensaje presidencial, se desarrolló en el Congreso una discusión sobre la política que debería seguir el gobierno norteamericano con respecto a las repúblicas de América del Sur y sus vínculos con los piratas, que de alguna manera justificó la animosidad de los Estados Unidos hacia la causa de Bolívar… Por todas estas circunstancias, Tomás S. Willimont, procónsul inglés en el Perú, escribe al Conde de Dudley, secretario del Estado Británico en noviembre de 1826:
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En 1821, convencido de que ya la victoria de los patriotas era definitiva en Venezuela, Mac Gregor fue a Londres (Reino Unido) para organizar una expedición a Centro América, donde el poder de los españoles se mantenía. Consiguió armas y voluntarios, pero al llegar a Nicaragua fue rechazado. En 1838 se nacionalizó venezolano y se dedicó a introducir la cría del gusano de seda. Sus restos reposan en el Panteón Nacional.
7 de diciembre de 1791: nace Ambrosio Plaza en Caracas, Venezuela
El 7 de diciembre de 1791, tal día como hoy, nace en Caracas, Ambrosio Plaza, de los héroes más sobresalientes de nuestra guerra de Independencia.Busto de Ambrosio Plaza en el Paseo de los Héroes, Campo Carabobo.
Con 19 años de edad ingresó como cadete en el batallón de Milicias de Blancos de Caracas; al poco tiempo lo ascendieron a subteniente. Acompañó a Francisco de Miranda en diferentes campañas durante la Primera República. Se unió a la Campaña Admirable y combatió bajo las órdenes del Libertador Simón Bolívar. Después lo haría en el Ejército de Occidente con los generales Rafael Urdaneta y Manuel Piar.
En 1815 fue nombrado comandante de la Infantería de la Guardia de Honor del Libertador. Actuó en operaciones en el río Magdalena (Colombia) y Cartagena.
El 15 de junio de 1821, en San Carlos (Cojedes), Bolívar reorganizó el Ejército Patriota en tres divisiones, una de ellas a cargo del coronel Plaza. Al frente de su división combatió en la batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821. Ya casi decidida la victoria a favor de los republicanos, el coronel Plaza recibió un tiro de fusil, cuando se proponía la rendición de un batallón realista. Como consecuencia de la herida, murió al día siguiente. Para el momento de su muerte, el Congreso de la República había autorizado su ascenso a general de brigada. Tenía 30 años de edad. vía Diariovea – Tal día como hoy.
Simón Rodríguez y la revolución del pensamiento.
AUTOR: J A Calzadilla Arreaza
www.avizora.com/
¿Vale la pena tomar en consideración al decimonónico venezolano Simón Rodríguez (n. Caracas, Venezuela, 28 de octubre de 1769 – m. Distrito de Amotape, Perú, 28 de febrero de 1854*), en tanto que pensador, pedagogo y escritor, en la constitución de un proyecto de educación nacional que busca nutrirse ampliamente de la filosofía contemporánea?
A nuestra percepción, la respuesta debe ser afirmativa. En apoyo a ella, rápidamente alegaremos sólo tres grandes aspectos del pensamiento robinsoniano:
A. Epistemológico: La ruptura del discurso clásico colonial
B. Filosófico: El pensamiento de lo original. Paradoja e invención
C. Ético: La constitución política del sujeto republicano
A. Epistemológico: La ruptura del discurso clásico colonial
La obra entera de Simón Rodríguez se caracteriza por un esfuerzo constante de ruptura con los recursos expresivos formales del discurso clásico.
Rodríguez puede alinearse dentro del gran romanticismo revolucionario que en la literatura mundial se caracterizó por la invención de formas expresivas que rompieran con la categoría y la práctica de la imitación.
A la imitación del modelo que define al clasicismo la prosa continua y fragmentaria de Rodríguez opone la invención de un vehículo para la verdadera libertad del pensamiento.
Para un pensamiento en movimiento como lo considera Rodríguez, hace falta una escritura rizomática que supere el clásico modelo arborescente: lineal, irreversible, jerárquico, teleológico.
Pues Rodríguez ve en el discurso clásico la expresión de la mentalidad colonial, y para él la ruptura con este modelo expresa la revolución del pensamiento que debe acompañar a la revolución política y a la económica.
La experiencia política americana es para él una experiencia planetaria novedosa. Como los vanguardistas estéticos un siglo más tarde, considera que una nueva experiencia requiere un nuevo modo de expresión y una nueva imagen del pensamiento. Y esa imagen del pensamiento es la de un río de instantes creativos diferenciales que modifican el cauce central como los meandros originales de la creatividad y la adaptabilidad históricas, dictados por la experimentación constante en que la vida del pensar transcurre, acotando lo múltiple y lo diverso, pero en suma, lo real.
Técnicas como la logografía (la graficación tipográfica de los componentes y movimientos del pensamiento), la prosa desgranada en versos, el esquema, que exalta la función pedagógica de la página convirtiéndola en pizarrón de papel, logrando un libre-asociacionismo y un asistematismo empirista y anti-dogmático, dan al pensamiento una corporeidad sensible y viviente, que busca contribuir a la invención de una nueva retórica, una retórica revolucionaria que coincide en su espíritu con la modernidad literaria mundial, haciendo de Rodríguez, en la opinión de muchos especialistas latinoamericanos, el primer pensador y escritor propiamente moderno de nuestro continente y de nuestras letras.
B. Filosófico: El pensamiento de lo original. Paradoja e invención
Tres importantes enunciados robinsonianos nos bastarán para ejemplificar este pensamiento de lo original que rompe con las identidades y las contradicciones clásicas mediante la invención paradojal.
a. Colonicemos el continente con sus propios habitantes (programa político)
b. Lo único constante es la variación (principio ontológico)
c. Si hemos de imitar a otro imitemos su originalidad (programa metodológico)
Los tres enunciados encierran paradojas:
Colonización intraterritorial
Variación constante
Imitación original
Son juegos conceptuales, oximorones que bien podrían remontarse al pensamiento de Heráclito de Éfeso (mucho más que al de Sócrates).
La paradoja ha sido definida como “opinión contraria a la opinión”.
En la historia de los sistemas de pensamiento ha sido un instrumento de emancipación lógica con relación a los modelos dominantes en la Filosofía y en la Opinión. Los eleáticos la usaron contra el realismo inmediatista; los sofistas contra el dogmatismo religioso y político; los estoicos contra el idealismo platónico-aristotélico; la filosofía moderna y contemporánea contra el academicismo y la metafísica.
La paradoja puede entenderse como una operación lógico-literaria que:
a. Utilizando premisas usuales produce una conclusión novedosa, heterodoxa;
b. Afirma simultáneamente dos sentidos contradictorios, empujando al pensamiento más allá de la lógica usual.
La Filosofía siempre ha intentado una reforma de la Opinión imperante por medio de una reformulación de la Razón (contra el prejuicio, el dogma, el fanatismo, el desenfreno pasional).
Rodríguez filósofo, romántico revolucionario enemigo de la imitación, heredero de la Ilustración, enciclopedista fragmentario, empirista y pragmatista, insurge contra la Opinión colonial que domina y que lastra las nuevas repúblicas, aun luego de las victorias militares y políticas, reclamando la invención de una Razón republicana fundada en la Libertad, el Bien común y la Inmanencia del derecho.
Empirista, por el rechazo a toda metafísica, a todo principio o valor trascendente, exterior o superior a la realidad humana, geográfica, social y económica tangible. Los valores y principios se forjan en la experiencia de la realidad mediante el hábito y el modelamiento histórico del instinto social.
Pragmatista, porque considera que la imagen teórica hace posible la acción —moral, económica, política—, pero es la acción la que justifica la imagen teórica.
Los criterios centrales de este pensamiento creativo, erigido contra la imitación clásico-colonial como paradigma de la dominación del pensamiento, vienen a ser la invención, la variación, la originalidad. Dada una realidad novedosa, como la americana, es preciso crear y ejercer modos de comprensión y programación novedosos e intrínsecos, autóctonos e inmanentes, so riesgo de fracasar, no sólo en la comprensión sino en la realización misma. Inventamos o erramos, es el dilema. Estamos obligados a inventar.
C. Ético: La constitución política del sujeto republicano
Rodríguez pone en duda la constancia de una naturaleza humana que pudiera ser definida de una vez por todas, esencial y eterna, principio metafísico que impediría la modificación del sujeto político que reclaman las nuevas repúblicas. Considera que el sujeto humano —no sólo sujeto psicológico y jurídico sino sujeto de la acción social en general— se conforma y se constituye política e históricamente. Éste es el principio de la posibilidad de una pedagogía republicana, verdadero proyecto para la constitución de ciudadanos libres.
Las nuevas repúblicas han heredado un tipo de subjetividad colonial, que desea el premio por su servilismo y obedece por la fuerza del garrote, que burla la ley cuando no rige la amenaza y arrebata para sí solo, cuando puede, lo que no le es garantizado por ningún derecho.
El principio, empirista, es que el hábito social se ha hecho instinto, constituyendo el tipo de subjetividad que todavía impera en las poblaciones de las nuevas repúblicas, reproducido a través de las mismas familias que nutren el tejido social. El sujeto colonial se quiebra cuando se modifica, en las nuevas generaciones, el instinto social heredado, cuando se suplanta el deseo de la esclavitud por el ejercicio de la libertad racional, constituyendo un nuevo instinto social, un instinto republicano forjado en las escuelas (en donde se protege a los nuevos sujetos de los vicios coloniales de sus propias familias), que obedezca al derecho, a la ley y a la autoridad, no por la promesa del premio y la amenaza del garrote sino por la conciencia inmanente, hecha instinto mediante la enseñanza, del Bien común, como dicta la Razón con la que estamos colectivamente de acuerdo.
Una nueva constitución política del sujeto significa la formación de sujetos dentro de relaciones de poder diferentes, no de obediencia por la fuerza, en función del premio y la amenaza (Monarquía), sino de libre cooperación por el fin colectivo del que somos individualmente beneficiarios (República).
Piensa en todos para que todos piensen en ti.
Este pensamiento que aquí hemos esbozado e intentado describir, empleando categorías de filosofías posteriores a él, nos parece contener un alto potencial de contemporaneidad, de interés teórico y práctico. Percibimos resonancias heracliteanas (en el devenir, el flujo y el azar); espinozistas (en la importacia del derecho natural y la libertad de la Razón); nietzscheanas (en la irreverencia ante los ídolos y la reversión de los valores). Pero presenta aun vinculabilidades con pensamientos más recientes como los de los franceses Gilles Deleuze (en la inmanencia, la desterritorialización y la rizomática) y Michel Foucault (en la política de la verdad y la historicidad del sujeto).
*fechas acotadas por Manuel Boffil Bello
AUTOR: J A Calzadilla Arreaza
www.avizora.com/
30 de noviembre de 1908: José Antonio de Armas Chitty nace en Caracas, Venezuela.
via: htpp//www.efemeridesvenezolanas.com/
Historiador, periodista, cuentista y poeta. Nació en Caracas el 30 de noviembre de 1908 y falleció en la misma ciudad el 6 de octubre de 1995. A los seis años de edad se residenció con su familia en Santa María de Ipire (Estado Guarico), donde permaneció 21 años. Allí se desempeñó como funcionario público y llegó a ocupar la Dirección de Política del Estado. Posteriormente, se trasladó al Estado Monagas, donde llegó a ser jefe Civil del Distrito Monagas. Más tarde se marchó a Maracaibo, donde fue Jefe de la Secretaría del Ministerio de Educación. Radicado en Caracas desde finales de la década de 1940, se dedicó a la investigación y divulgación de nuestra historia. Sus investigaciones le permitieron reconstruir la trayectoria de ciudades y pueblos de Venezuela como Guayana, Zaraza, Tucupido, Puerto Cabello y Caracas. Así mismo dio a conocer la vida y obra de personajes como Juan Francisco de León, Fermín Toro, Rafael Arévalo Cedeño, José Tomás Boves y otros, Comenzó a escribir en el año 1925 en el periódico Unare de Zaraza y posteriormente colaboró en El Sembrador y Unión de la misma ciudad. Ha colaborado igualmente en El Luchador de ciudad Bolívar y Letras de Molde de Valle de la Pascua. Dedicó mucho tiempo a la docencia. Fue Director en el Departamento de historia del Instituto de Antropología e historia, Facultad de Humanidades de la Universidad Central de Venezuela (1949). Escribió poemas y relatos inspirados en la historia y la geografía del país.
Obtuvo numerosos premios literarios: Premio Nacional de Romances, con motivo del cuatricentenario de la fundación de El Tocuyo (1945), Primer Premio en concurso promovido por la Revista Elite en homenaje a Ciudad Bolívar (1946). Premio Municipal de Prosa en 1949; Premio Nacional de Literatura correspondiente al bienio 1961-1962.
En 1979 fue electo Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia. Entre sus numerosas obras podemos citar: <Zaraza, biografía de un pueblo> (1949); <Tucupido, formación de un pueblo del llano> (1964), <Guayana, su tierra y su historia> (1964), <Fermín Toro y su época> (1966) y <Caracas, origen y trayectoria de una ciudad> (1967).
Bibliografía:
Diccionario general de la literatura venezolana. — Mérida : Editorial Venezolana : Universidad de Los Andes, 1987. 2 v. ; 24 cm.
Diccionario de historia de Venezuela. — Caracas : Fundación Polar, 1988. 3 v. ; 26 cm.