1º de febrero 2011: dudas sobre autenticidad de los restos de Zamora resguardados en el Panteón Nacional.Venezuela.
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Ezequiel Zamora: General de hombres y mujeres libres. |
Correo del Orinoco.- Una historia absurda rodea los restos del general Ezequiel Zamora. El 23 de septiembre de 1868, Desiderio Escobar -quien había sido su edecán- y Ramón García -uno de sus oficiales- publicaron una carta en el periódico El Federalista en la que declaraban que habían exhumado los restos de su antiguo comandante de la tumba en la que yacían en San Carlos. Meses después, el 26 de febrero de 1869, el presidente encargado de la República de Venezuela, Guillermo Tell Villegas, dictó un decreto que ordenaba trasladar esos restos a Caracas, que ya habían llegado a La Victoria el 24 de febrero de ese mismo año.
19 de enero de 1799: Fallece el padre de Simón Bolívar y este viaja a España. Venezuela

Juan Vicente Bolívar y Ponte
Desde muy joven se dedicó a la carrera de las armas. Heredó una importante fortuna que luego acrecentó como terrateniente. Fue un activo propulsor de la independencia de Venezuela y el primero de los Bolívar que manifestó su descontento con la forma como el régimen español mantenía a los criollos. Junto a otros patriotas, escribió a Miranda pidiéndole apoyo para luchar contra España. A su muerte, lo sobrevivió su viuda, doña María Concepción Palacios, y sus cuatro hijos: María Antonia, Juana, Juan Vicente y Simón.

El joven Simón Bolívar
El primer viaje de Simón Bolívar luego de la muerte de su padre fué en 1799, Simón realiza su primer viaje a bordo del navío de guerra español San Ildefonso, con destino a Madrid, España.
15 de enero 1919:Muere asesinado Karl Liebknecht
Karl Liebknecht: cofundador del Partido Comunista Alemán (Leipzig, 1871 – Berlín, 1919). Era hijo de Wilhelm Liebknecht (1826-1900), revolucionario socialista amigo de Marx, que había implantado en Alemania la primera Internacional y había fundado con Bebel el Partido Obrero Socialdemócrata de Alemania, que en 1875 se unificó con el grupo de Lasalle para crear el moderno Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). Karl militó en el ala izquierda del SPD y, desde 1912, fue diputado en el Reichstag.
- Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo
Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-18) adoptó una postura pacifista, coherente con los ideales internacionalistas que el socialismo había venido sosteniendo. Fue detenido en 1916 durante una manifestación contra la guerra en Berlín; y permaneció en la cárcel hasta que le liberó la revolución de 1918 que derrocó al emperador Guillermo II.
Karl Liebknecht se negó a entrar en el gobierno que formó la mayoría socialdemócrata bajo la presidencia de Ebert y, junto con Rosa Luxemburgo, se escindió formando la Liga de los Espartaquistas (desde 1919 transformada en Partido Comunista Alemán o KPD). Dicho grupo, inspirado por el modelo revolucionario desarrollado por Lenin en Rusia, lanzó su propia revolución en 1919 contra el gobierno republicano de Ebert; la represión del movimiento corrió a cargo del ejército alemán, reforzado con voluntarios monárquicos, y en ella murió asesinado Liebknecht.
- Tumba de Karl Liebknecht
La muerte de Bolívar y la prensa de la época.Venezuela
Por: Últimas Noticias/Eleazar Díaz Rangel. Fecha de publicación:17/12/10
vía “La muerte de Bolívar y la prensa de la época“.

Gral. Rafael Urdaneta Farías
Un mes después de la muerte de Simón Bolívar en Santa Marta, el general Rafael Urdaneta, encargado del Ejecutivo de la Gran Colombia, le escribió al general José Antonio Páez, jefe del Departamento de Venezuela, comunicándole del fallecimiento en una carta que terminaba: “Así es de esperar que los venezolanos, y V. E. el primero, honren y veneren su memoria”. Nadie atendió su exhorto.
La carta la leyó Páez a comienzos de febrero de 1831. La noticia trascendió a un periódico de Tomás Lander, que apenas publicó una mezquina nota el 5 de febrero, cuando se enteraron en Caracas, y semanas después se conoció la carta de Urdaneta en la Gaceta de Venezuela, el mismo diario que el 31 de enero, cuando no se conocía de su muerte, había publicado una nota donde “informaba” que Bolívar estaba “gravemente enfermo de un chancro en el ano y una tisis que lo ha redivido a una debilidad extrema”. ¡Eso lo decía el diario oficial!

José Antonio Páez
No eran de extrañar esa y otras notas y comentarios publicados en la prensa de la época, al servicio de Páez y de conductas antibolivarianas. La opinión pública estaba orientada por esos medios contra el Libertador y al lado de Páez. Semanas antes el Congreso Constituyente de Valencia, lo había proscrito del territorio nacional.
Hacia Europa, la noticia la comunicó el coronel Belford Wilson desde Santa Marta; había sido edecán de Bolívar, y le escribió el 22 de diciembre al capitán de navío de la Blanca, Fraquehar, quien había sido enviado para socorrer a Bolívar y que recién había llegado al puerto.
El lunes 21 de febrero apareció la noticia en los más importantes diarios franceses, tomada de la prensa inglesa que recibió antes la luctuosa noticia. Journal du Commerce publicó un extenso artículo: “Dichoso hombre, sin embargo, porque habiendo sido grande en la guerra, y en su tiempo el más poderoso de su país, permaneció hijo obediente de la libertad!”. Le Courrier Français: “Se concederá sin duda a ese gran hombre la primera de las glorias, la del patriotismo, la de haberse inmolado por la prosperidad y el engrandecimiento de su país”. Le Tribune: “A la vuelta de pocos años se fijará su carácter público y moral en su verdadero punto de vista, y su reputacion sobre firmes en inmutables bases”, y un mes después lo hizo Le Figaro.El Gobierno de Chile decretó el 13 de abril duelo por ocho días; el de Bolivia celebró funerales el 31 de mayo y ordenó que “todo empleado público llevará luto por el término de dos meses”; el de Buenos Aires celebró “pomposas exequias fúnebres”, y emitió decreto de duelo.

"Santa Marta". Autor: Tito Salas
Mientras en otros países los Gobiernos y la prensa rindieron honores a Bolívar en ocasión en que conocieron de su muerte, de Venezuela se lo había expulsado, y la prensa lo denigraba de su obra, y durante años ni se habló del Libertador.
17 de diciembre 2010: Simón Bolívar era derecho, medía 1,64 y tenía 47 años: Comisión investigadora.Venezuela
Bolívar era derecho, medía 1,64 y tenía 47 años: Comisión investigadora
Aproximación a los rasgos anatómicos generales es tal que hasta ofrece descripciones sobre que gozaba de buena alimentación y montaba mucho a caballo. Faltan resultados del ADN
17 Diciembre 2010, 08:17 Coincidiendo con la conmemoración de la muerte de Simón Bolívar, este 17 de diciembre, la comisión presidencial que investiga los restos del Libertador que reposan en el Panteón Nacional divulgó parte de los resultados que arrojan detalles sobre sus características físicas.
El propio Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, leyó parte del informe cuyos resultados científicos de antropología forense indicaron que “se trata de un individuo de sexo masculino; edad 47 años”.
Los datos especifican que los restos pertenecen a un hombre de “estatura 1,64 o 69; tipología racial mestiza con prioridad caucasoide. Biotipo constitucional delgada con robustez en fémur y complejo pelviano, de extremidades superiores alargadas, tronco corto, piernas largas, pelvis estrecha”.
La aproximación a los rasgos anatómicos generales es tal que hasta ofrecen descripciones sobre que es diestro, gozaba de buena alimentación, tenía el hábito de mantener entre los dientes un objeto duro y montaba mucho a caballo.
En principio, han sido estudiados “el cráneo, mandíbula y esqueleto postcraneal”. Aún faltan los resultados del ADN, precisó el jefe de Estado.
10 de diciembre 1830: última proclama de El Libertador Simón Bolívar. Santa Marta, Colombia

Pedro A. Quijano, La Muerte de El Libertador
El 10 de diciembre de 1830 es el día de la última proclama del Libertador, dictada desde su lecho de moribundo. Firmó el testamento y recibió los Santos Sacramentos de manos del humilde cura de la aldea de Mamatoco, quien llegó en la noche con sus acólitos y varios indígenas.
Luego, rodeado de sus más íntimos amigos, como José Laurencio Silva, Mariano Montilla, Joaquín de Mier, Ujueta, Fernando Bolívar, etc., el notario Catalino Noguera empezó a leer el histórico documento, pero apenas llegó a la mitad, porque la emoción y el dolor le ahogaron la voz. Continuó la lectura Manuel Recuero. La última Proclama dice así:
Simón Bolívar,
Libertador de Colombia, etc.
A los pueblos de Colombia
Colombianos:
Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiábais de mi desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.
Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales.
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.
Simón Bolívar
28 de noviembre de 1822: Muere Francisco Zea
Vía: Diariovea
Un día como hoy, el 28 de noviembre de 1822, muere en Bath, Inglaterra (Reino Unido), Francisco Antonio Zea, uno de los hombres más notables de la revolución hispanoamericana.
Natural de Medellín (Colombia), Zea fue culpado por las autoridades españolas de haber participado en la edición y circulación de Los derechos del hombre y el ciudadano, junto con Antonio Nariño, y enviado preso a Madrid (España) como reo de Estado en el año 1795. Caído Napoleón Bonaparte en Francia, vuelve a América en 1815 y se pone a la orden del Libertador Simón Bolívar. Incorporado a la expedición de Los Cayos (Haití), desembarcó en Juan Griego (Nueva Esparta) y participó en la liberación de la isla de Margarita. En la Villa del Norte concurre a la asamblea que consagró a Simón Bolívar como jefe supremo de la República. Está presente en el desembarco en Carúpano (Sucre) y sigue con Bolívar en su plan de ocupar a Ocumare de la Costa (Aragua) para avanzar sobre Caracas.
Después del desastre de La Cabrera (Carabobo) está en la retirada de Ocumare y toma parte en la victoriosa batalla de El Juncal (Guárico). Liberada Angostura (Ciudad Bolívar, Bolívar) e instaladas las instituciones de la República, Zea forma parte del Consejo del Estado. En 1818 es el director del Correo del Orinoco, y al año siguiente asiste al Congreso Constituyente como diputado por Caracas. Es electo vicepresidente de la República y participa en todas las actividades posteriores al Congreso de Angostura, encargándose de la Presidencia de la República durante las ausencias del Libertador. También cumplió misiones diplomáticas, entre ellas contrajo un empréstito de Inglaterra que fue muy criticado. Zea murió en 1822 y sus restos son honrados por la República en el Panteón Nacional.
23 de noviembre de 1873: Muere Felipe Larrazabal

El 23 noviembre de 1873, al chocar los buques Ville du Havre y Lacharn en aguas del Atlántico, murió el célebre músico e historiador venezolano Felipe Larrazabal, quien viajaba en esa oportunidad, de Nueva York a Francia. En el siniestro se perdieron numerosos manuscritos y cartas de Simón Bolivar que Larrazábal iba a publicar en Europa.
Pocas palabras para la muerte y la poesía.
Publicado el 11 de Noviembre de 2009 por Mora Torres
La santidad del poeta, que existe en realidad, le viene por estar distraído del mundo (El lugar de las devociones). Uno cuando come no es poeta, uno cuando fuma no es poeta, y no porque esas tareas sean convencionalmente “prosaicas”. El poeta hace viajes fuera del mundo y percibe (Los Mecanismos Físicos y Metafísicos de la Existencia Relativa); el poeta es ocasional, viajeramente poeta. Cuanto más permanece en su condición, más adquiere esa pureza, esa incontaminación, que hace al santo. No es difícil verlo. Pero más allá, estoy empezando a Ver (Hacia la Construcción de una Logoterapia Organizacional) VEO: me pregunté esta tarde por el deseo de lo Más y lo Mejor. Ser el más inteligente, bueno, y bello. Ser el Mejor poeta. El trabajo es silencio, es Menos (Significado y motivación del trabajo). El trabajo del poeta es silencio (Hacia una pedagogía del silencio). Volver milagro las palabras (Vírgenes negras), hacerlas sonar, se hace en pleno silencio. Por eso escribí un verso que cuenta telarañas. Que ninguna vibración invada el trabajo del poeta para que no se rompan esas telas que se rompen con suspiros apenas; telas de telaraña que son los signos que el poeta descifra y traduce. Quiero: trabajar en silencio, en modestia, casi en misticismo, digamos en ascesis, la poesía de mi alma que es como la poesía de todas las almas (Carta a los adolescentes infames). Lo que me diferencia es, en los que no son poetas -o no trabajan la poesía- que ellos no lo saben o, acaso, no lo desean. Pero el que Ve del todo lo desea. Quiero quedarme quieta, silenciosa, sin guerras interiores; dar mi poema. “He tenido mi visión”, dice la pintora de Al faro, de Virginia Woolf (Literaturas) Cada poeta que se sabe así, debe dar un fragmento, buscarlo hasta tallarlo, conseguirlo, revolver cielo y tierra hasta eso, su fragmento. No abatirse por lo innumerable, por lo genial, que ya está dado. Ninguna biblioteca está completa hasta que no contenga ese fragmento (El sentido de Babel). Trabajo velado, silencioso, de mendigo, sin fastos, sin fiesta, sin dinero (El Dinero). El más lujoso del hombre, sin embargo (Las siete maravillas del mundo). ¿Y por qué el Más? ¿Por qué el Mejor? ¿Por qué el Más? ¿No era que debían eliminarse el Más, el Mejor? Sí lujoso, no el Más. Quise contrastar, perdón. Sin más, en vías del menos en realidad. Existe lo menor. Lo que no existe es lo mayor. Es precioso. No es lo más precioso. No es lo menos precioso. Conseguir un poema, una vida, un soplo. Un instante de paz. Un poco de belleza, éxtasis, perfumes. Transmutar lo horrible en palabras que no sean horribles y formando lo hermoso digan lo horrible, tarea de poetas. Pero no la única tarea del hombre. Tarea mía y de otros, no de todos. Hay otras. Ninguna Más ni Menos importante. Hay otras caras que han sido bellas. Unas fueron particular, individual o deformadamente bellas. Otras tuvieron la belleza que todos ven. Ninguna fue la más bella. Y la inteligencia… Oh, Dios, dame inteligencia para pensar sobre la inteligencia. Creo con sinceridad y quizá con locura que el hombre está equivocado. Belleza, bondad, inteligencia, talento: mundo suave. La santidad y la poesía se hacen con materia distinta: Atravesar el papel hasta lo desconocido, con música de solas palabras, poner los dedos en la luna con la mirada, irse hacia dentro del espejo más. Atravesar el papel y por ese agujero llegar al conocimiento íntimo de lo extraño, esto quiero fijar en un poema que tenga lo menos posible de palabras, incendiar las páginas como hojas resecas que se queman para ordenar el paisaje, incendiar y agujerear el papel hasta lo inconcebible que será concebido en ese lugar de llegar en el preciso momento de llegar cuando caigan los velos. Perdón, voy a hablar de la muerte Debo escribir lo que es la muerte para mí, pero con sinceridad, sin subterfugios: un horror sagrado del mármol y el olor descompuesto de las flores y de la ceremonia y el cajón. En el fondo, y no quisiera hacer una acotación excesivamente cruel o cínica, para curarme del espanto de la muerte bastaría con que los muertos desaparecieran, fueran ocultados al morir. Uno se entera de que alguien murió y puede llorar sin pompa su ausencia; nada ve de la carne de los muertos. ¿Por qué ocuparse los vivos de la carne muerta? ¿Qué ansiamos proteger, qué guardar? La muerte debería ser una desintegración en humo, y aun este humo, invisible. ¿Y si los científicos encontraran el modo? Dirían: qué infame el progreso, cómo deshumaniza a la muerte. Pero la muerte es inhumana, y en realidad nada mejor que su deshumanización. ¿Qué son los muertos ahora? O sólo polvo o algo más que humanos. Y como nunca sabremos desde acá…